HOTEL NACIONAL DE CUBA, Habana.
Hotel Nacional de Cuba. Hotel insignia de la hotelería
cubana. Ubicado sobre una colina a pocos metros del mar en la zona más céntrica
de La Habana. Ha conservado durante ocho décadas todo el esplendor de su arquitectura
ecléctica, Art Decó y morisca. Los cañones que integraron una antigua batería ,
que hoy se exhiben en su jardín, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad
en 1998. A este Hotel le ha sido otorgada la condición de Monumento Nacional, también
la de Hotel Museo, declarada en el 2001. Aparece inscrito en el Registro
"Memoria del Mundo".
Está ubicado en la Calle 21 esquina a la Calle O, en el
Vedado, La Habana y fue inaugurado en el
Ball Room, la noche del 30 de diciembre de 1930.
Los terrenos en los que está situado el Hotel, formaron
parte de la zona que en los primeros siglos coloniales se denominaba Monte
Vedado, debido a un decreto del Gobierno Español que prohibía que en esta zona
se abriesen caminos hacia la playa. Es por esto que uno de los salones lleva el
nombre de "Sala Vedado".
Los constantes ataques de corsarios y piratas y luego la
Toma de La Habana por los ingleses, llevaron a la edificación de diversas obras
de protección y defensa, torreones, baterías, en los terrenos que hoy ocupan
los jardines del Hotel. De este sistema defensivo, actualmente se exhiben en el
jardín dos cañones: el “Krupp” y el "Ordóñez", siendo este último el
cañón más grande del mundo en su época.
A finales de la segunda década del siglo XX se decide
iniciar la construcción de un hotel lujoso. Las firmas americanas Mc Kim, Mead
& White y la Purdy Henderson Co, encargadas de los planos y la ejecución,
concluyeron la edificación en 14 meses.
Poseedor de 426 habitaciones desglosadas:
32 Habitaciones sencillas
308 Habitaciones dobles
11 Habitaciones triples
58 Habitaciones Junior
15 Suite
1 Suite Presidencial
1 Suite Real
Bares
Cabaret Parisién. Ofrece un gran show cubano, mostrando la
fusión de las culturas indoamericanas, hispanas y africanas que dieron origen a
la cultura cubana.
Un piso Ejecutivo, que incluye una recepción, oficinas,
salones, desayunador, una Oficina Ejecutiva.
El Apartamento de La República, zona muy exclusiva del
hotel, ofrece 200 metros cuadrados de elegantes salones propios para este tipo
de reuniones, cenas privadas, banquetes y cocteles. También cuenta con un
completo servicio de audio-visuales y de traducción.
La Sala 1930 o Compay Segundo, la de mayor capacidad, admite
organizar recepciones de 600 personas y cenas para un total de 450 comensales.
Centro de Negocios
Complejo Fitness Center Piscina que incluye el gimnasio, 2
piscinas y el snack bar.
El 4 de mayo de 1998 el Hotel Nacional fue declarado
Monumento Nacional por la Comisión Nacional de Monumentos de la República de
Cuba. Así quedó oficialmente reconocido el valor artístico e histórico de este
edificio que, construido en los terrenos que ocupaba en el siglo XVIII la
antigua Batería de Santa Clara, desde sus cimientos ya comenzaba a poseer
memoria.
La Batería de Santa Clara formaba parte del sistema de
fortificaciones coloniales de la ciudad, declarado en el año 1982, junto a la
Habana Vieja, Patrimonio de la Humanidad. Ubicada en un macizo rocoso frente al
mar, dejó como herencia al nuevo ocupante de su escenario, la vista al malecón
habanero. Sus restos, entre los que se encuentra el cañón más grande de la
época, quedaron formando parte de los jardines del Hotel.
Han sido clientes
Cientos de personalidades notables en las distintas
manifestaciones de las artes, la política, el comercio y del mundo de los
negocios, las ciencias y la cultura universal, sin dejar de incluir a la mafia
italo norteamericana.
Eduardo VIII, Príncipe de Gales, que viajara de incógnito a
Cuba en 1931; los escritores Rómulo Gallegos y Ernest Hemingway; Nelson Rockefeller;
el embajador ruso Macin Litvinov; el Barón Thyssen Stephen Boonemiza, que vivió
junto a su familia en el hotel desde 1947 hasta 1957; los Duques de Windsor;
Alexander Fleming, descubridor de la Penicilina; el boxeador Rocky Marciano; el
jugador de beisbol del equipo estadounidense Yankees de New York Micky Mantle,
estamparon sus firmas en el Registro de Huéspedes del Hotel.
Sin embargo, son las figuras del mundo de la cinematografía
y el espectáculo las que en mayor número lo visitan.
Marlon Brando, Ava Gardner, Errol Flyn, Tyrone Power, Rita
Hayworth, Libertad Lamarque, María Félix, Cantinflas, Tin Tan, Jorge Negrete,
Fred Astaire, Pedro Vargas, Agustín Lara, Nat King Cole, y otras personalidades
de la escena mundial dejaron huellas en el recuerdo de los testigos de aquella
época.
También fue huésped del Hotel Nacional Johny Weismuller, de
quien se cuenta hizo una demostración de sus dotes de nadador; Buster Keaton,
que llegó simulando una parálisis en una pierna, y Frank Sinatra, quien negó
haber cantado durante las reuniones de la mafia.
Otros nombres también conocidos, como los de Meyer Lansky y
Lucky Luciano, en cuyas manos estuvo el control del juego en el hotel desde
1933, se inscribieron en las memorias del Nacional.
Después del triunfo de la Revolución Cubana en 1959, el
Hotel Nacional continuó abriendo sus puertas a nuevos invitados. Yuri Gagarin,
Jean Paul Sartre, Simone de Beauvoir visitaron la instalación en la década de
1960. Con posterioridad estuvieron entre sus visitantes, Michel Legrand,
Francis Ford Coppola, Pierre Cardin y Daniela Miterrand.
La creación del Rincón del Cine en los predios del Hotel
Nacional, en coincidencia con la realización cada año en La Habana del Festival
Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, ha llevado hasta esta instalación
un numeroso grupo de convidados.
Entre 1990 y 1992 se hizo una intervención de rehabilitación
en el hotel, con la que le fue devuelto el esplendor arquitectónico de las
primeras décadas. Se rescataron en gran medida los pisos originales y el
mobiliario de la época, que volvió a ambientar algunas de las habitaciones
ocupadas por sus visitantes más famosos.
"Memoria del Mundo"
El 29 de junio de 2010, el Hotel Nacional de Cuba recibió la
distinción "Memoria del Mundo", de la Organización de las Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, que por primera vez se le
confiere a un hotel.